¿Cómo calcular el Índice de Masa Corporal?

¿Cómo calcular el Índice de Masa Corporal?

El Índice de Masa Corporal permite determinar con una sencilla operación matemática si estás en tu peso ideal según tu estatura. El IMC no funciona para niños y adolescentes, embarazadas, deportistas o ancianos.

Calcula tu Índice de Masa Corporal

Lo primero que debes hacer si quieres conocer tu IMC, es pesarte y medirte y tomar nota de los valores obtenidos. El IMC es igual al peso corporal en kilogramos dividido por el cuadrado de la estatura en metros (IMC=peso/altura2). En internet existen multitud de calculadoras de IMC en las que basta meter las dos variables (peso y altura) para obtener el resultado. El IMC es tan solo orientativo y a veces indica sobrepeso cuando en realidad tienes una complexión normal.

En el caso de las mujeres, se entiende que un IMC menos a 17.5 indica que la persona es demasiado delgada y tiene un problema de infrapeso. Los IMC entre 18.5 y 24.9 indican que la persona tiene una complexión normal. Cuanto más se acerque al 25, más cerca está del sobrepeso y cuanto más lo haga al 18, más lo estará de la delgadez. Los IMC superiores a 25 en mujeres, quieren decir que tienen sobrepeso y a partir de IMC 30 se habla de obesidad. Si el IMC es superior a 40, tenemos que hablar de obesidad mórbida.

¿Cómo interpretar el IMC en una mujer?

Las mujeres jóvenes, de entre 18 y 24 años, con un IMC entre 19 y 24 tienen un peso ideal. La delgadez comienza a partir de IMC menores a 19 y a partir de 24 comienza el sobrepeso, que pasa a ser preocupante a partir de IMC superiores a 39. En el caso de mujeres de más edad, los límites del sobrepeso son más altos.

El IMC es tan solo uno de las variables que dan una idea sobre la «gordura» de las personas. Pero hay que tener en cuenta que con el mismo IMC, las mujeres suelen tener más grasa corporal que los hombres. Por otro lado, con el mismo índice de masa corporal, las personas de edad avanzada tienen más grasa que las jóvenes. Llama la atención que los atletas tengan un IMC elevado, lo que revela que poseen una gran proporción de masa muscular y no de grasa.

¿Debemos fiarnos del IMC?

En cualquier caso, el IMC arroja resultados falsos, ya que un tercio de las personas con peso normal, según este indicador, en realidad son obesas si se mide su grasa. Un estudio presentado por la Universidad de Navarra mostró que hasta un 29% de las personas que son delgadas de acuerdo a su IMC, deberían ser consideradas como obesas si se midiera la cantidad de grasa que hay en su cuerpo. Este trabajo pretendía alertar a la población para que la obesidad se midiese en función a otros parámetros y no solo al Índice de Masa Corporal.

También sucede al contrario, es decir, una persona que tiene una masa ósea elevada o unos músculos muy desarrollados puede tener una IMC que indique un peso demasiado elevado para su altura cuando en realidad tiene un peso adecuado para su constitución física. Un ejemplo típico en el que el IMC arroja un resultado contradictorio es el siguiente: una persona que pasa horas en el gimnasio y tiene los músculos muy desarrollados podría tiene un IMC superior incluso a 40 ¿eso significa que padezca obesidad mórbida? Evidentemente, no.

Determinar la complexión física

Para tener una idea más real de la complexión física de una persona, hay que tener en cuenta otros factores que tienen que ver con la constitución física o el tipo antropomórfico.

Distribución de la grasa corporal

Una variable a tener cuenta es la distribución de grasa corporal en el cuerpo, que se calcula calculando la proporción de la cintura y la cadera. Para ello, debes tomar un metro de costura y medir la circunferencia de tu cintura en la zona más ancha, así como la de la cadera, también en la zona más ancha. La proporción adecuada de cintura/cadera en una mujer debe ser menor a 0.84. Puedes calcular la distribución de grasa corporal con una simple calculadora o recurrir a multitud de aplicaciones para móviles que pueden echar la cuenta por ti.

Perímetro de la muñeca

Otra manera fácil de establecer la complexión física de un individuo es pedirle se rodee la muñeca de la mano izquierda con la derecha. Si los dedos índice y pulgar se solapan, entonces estamos ante una persona delgada. Si solo se tocan, entonces hablaremos de una constitución normal y en el caso de que los dos dedos no lleguen a juntarse, el individuo tiene una complexión atlética.

Medición del codo

Un método más exacto todavía consiste en medir la anchura del codo. Con esta medida y con la estatura se puede determinar la complexión física con mayor exactitud. Para hacerlo, el individuo debe girar la muñeca hacia el cuerpo con los dedos estirados, levantar el bazo hasta formar un ángulo de 90º y con la otra mano medir la distancia entre las dos partes del codo. Parece un ejercicio de contorsionismo, pero resulta útil: Puedes hacerlo utilizando el índice y el pulgar y transfiriréndolo a una cinta métrica. Una vez obtenido el resultado puedes compararlo con otros valores y sacar conclusiones.