10 beneficios de andar en la playa

Caminar por la playa es un placer, eso lo sabemos todos… ¿pero sabías que hacerlo es bueno para tu salud y puede ayudarte a adelgazar, a reafirmar los glúteos e incluso a ser más feliz? A continuación te damos 10 razones por las que este verano debes vencer la pereza, levantarte de la hamaca y echarte a andar por la arena.
- Te ayuda a controlar el peso. Pasarse el día tumbado está muy bien, pero no ayuda al control del peso. Al tener que levantar el pie de la arena en cada zancada, aumenta el número de calorías que quemas. Así que si quieres perder unos kilitos, ya sabes: cambia el marítimo por la orilla del mar.
- Andar sin zapatos en la playa es muy relajante. El contacto de la arena con las plantas de los pies genera un efecto sedante que libera las tensiones. Si estás estresado, camina. Ya verás como después de un rato empiezas a sentirte mejor y más tranquilo.
- Mejora el riego sanguíneo. Los beneficios de caminar sobre la arena están relacionados directamente con el sistema cardiovascular: al contactar la piel con la arena se estimula el riego, lo que contribuye a renovar el flujo sanguíneo y previene la formación de varices o la sensación de pies hinchados.
- Mejora tu forma física. Otro de los beneficios de andar en la playa es tonificar los músculos de las piernas: caminar por la arena es una actividad muy saludable que pone en marcha un gran número de músculos y articulaciones y ayuda a prevenir futuras lesiones.
- Previene el envejecimiento. El agua de mar contiene minerales como el sodio o el yodo que ayudan a combatir el envejecimiento de la piel. La arena es un exfoliante natural que te puede ayudar a eliminar durezas en los pies tiene poderosas propiedades hidratantes.
- Reafirma los glúteos. Si entras ligeramente en el agua, tus piernas tendrán que vencer la fuerza de la misma para avanzar. Esto supone un ejercicio físico moderado que pondrá en funcionamiento numerosos músculos de tus piernas. Sin darte cuenta, tonificarás los muslos y los glúteos y tu aspecto mejorará.
- No precisa inversión. No hace falta que vayas a la tienda de deportes a comprar unas zapatillas nuevas, ya que puedes andar descalzo. Además, andar descalzo por la orilla del mar activa la circulación y es beneficioso para la piel. Si estás pensando en correr, sí que recomendamos que consultes en una tienda especializada, donde te aconsejarán cuál es el calzado más adecuado para andar por la playa.
- No hace falta compañía. Está claro que caminar con un amigo o con tu pareja puede ser muy entretenido, acompañando tus pasos por una agradable charla. Pero también puedes hacerlo solo: elige algo de música o pon tu emisora de radio favorita y camina. Pronto te darás cuenta de que son muchas las personas que caminan solas y dejarás de sentirte raro.
- No exige buena forma física. Al estar al nivel del mar, la orilla carece de desnivel y es una actividad física que puede hacer cualquiera sin tener que estar en forma.
- Es un placer para los 5 sentidos. Por un lado, el paisaje que uno contempla cuando camina por la orilla del mar es espectacular. Por otro, el olor del agua salada o el aroma del chiringuito más cercano despierta el olfato. Además, el sonido de las olas está a la altura de la música chill out más relajante. Por último, la sensación del contacto de la piel con la arena es maravillosa.
La playa, el lugar perfecto para caminar
Si eres de los afortunados que tienen la playa cerca, no esperes más, es el mejor lugar para caminar descalzo. La arena es el elemento determinante por el cual esta actividad física es tan recomendable lo. Esta superficie es ideal para estimular el sistema cardiovascular, es decir, el contacto de tus pies descalzos con la arena mejora el flujo sanguíneo y por tanto tiene efectos directos sobre la circulación y por tanto en la oxigenación. No hay que olvidar tampoco que los pies son uno de los órganos con más terminaciones nerviosas y que se relacionan con diferentes funciones del cuerpo. Tanto es así que existen especialistas que usan la estimulación de los pies para prevenir y curar muchas dolencias, lo que se conoce como reflexología.
El efecto de caminar descalzo, además de actuar sobre el sistema cardiovascular, genera multitud de sensaciones que favorecen la relajación y te liberan del estrés acumulado.
La mayor resistencia al caminar hace que en el movimiento intervengan un mayor número de músculos lo que se traduce en una mayor tonificación de los mismos. Lo notarás especialmente en los tobillos, los gemelos y en las piernas en general que se fortalecerán. El resultado final será muchas más calorías quemadas que en un paseo normal por cualquier otra superficie. Al mismo tiempo, el contacto de los pies con el agua del mar te aportará más beneficios, gracias al yodo, la sal y el resto de minerales que tienen efectos exfoliantes y cicatrizantes sobre la piel.
Para que esta actividad física tan saludable no tenga efectos secundarios hay que eliminar los riesgos derivados de la exposición al sol y usar la protección necesaria para que sus efectos no perjudiquen tu piel. No vaya a ser que una estupenda caminata por la playa termine en una desagradable experiencia por descuidar este punto tan importante. La exposición solar controlada aporta vitamina D a tu cuerpo lo que tiene una incidencia positiva en los huesos, gracias a que absorbe calcio y fósforo.
Así pues, no resulta extraño que tantos médicos recomienden caminar por la playa. Los efectos mencionados también facilitan otros beneficios como la eliminación de grasas y toxinas o la prevención de la celulitis, incluso ayuda a mantener el peso adecuado. Andar por la playa simplemente funciona.
Actividad física en la playa para cuidar tu mente
El frenético día a día llena nuestro cuerpo de estrés y preocupaciones. Esto afecta no solamente a nuestra salud física sino también a nuestro ánimo y salud emocional en general. Un buen paseo por la playa es una de las mejores recetas para desconectar y recargar las baterías, tanto a nivel físico como mental.
La playa es el sitio ideal para caminar descalzo y en pleno contacto con la naturaleza. El sonido de las olas, el aire fresco y el entorno apacible te invitan a relajarte, te aportan vitalidad y alejan de ti las preocupaciones y agobios. Andar por la playa de forma habitual es una inmejorable receta para mantener ese vínculo con la naturaleza tan necesario en estos tiempos dominados por las prisas. Precisamente, los beneficios de andar por la playa se notan también en el sistema nervioso, lo cual es decisivo para prevenir problemas como la depresión, la neurosis, el estrés, la ansiedad o el insomnio.
Una actividad física como caminar por la playa, siempre que el entorno natural sea adecuado, es una forma sencilla e instantánea de mejorar el estado de ánimo y despejar los pensamientos negativos.
Lo que queda claro es que quedarse en el sofá mirando series de televisión no es una gran idea. Pero ya sabemos que de vez en cuando se necesita un empujón para empezar a hacer ejercicio, incluso si se trata de algo tan sencillo y atractivo como andar por la playa. Por eso, un monitor de actividad, como el reloj Geeksme, puede convertirse en el aliado perfecto que nos impulse a caminar cada día. El hecho de conocer con exactitud nuestro nivel de actividad física diario contribuirá a afianzar el hábito de salir a caminar, con la posibilidad de ver nuestros progresos con el paso del tiempo. Así que adelante, los beneficios de caminar por la playa te están esperando.
Consejos para andar en la playa
Intenta evitar las horas centrales del día, ya que los rayos solares son más nocivos. Intenta programar tu paseo a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde y no olvides nunca una botellita de agua, una gorra y protección solar.
Si estás recuperándote de alguna lesión, no olvides preguntarle a tu médico de cabecera si es conveniente andar en la playa o es mejor hacerlo sobre un terreno más llano.
Si estás tomando alguna medicación fotosensible debes tener en cuenta que quizá la protección solar no sea suficiente y debas llevar el cuerpo cubierto con una camiseta. Los sombreros de ala ancha no sólo quedan estupendos, sino que protegen un área mayor del sol, por lo que son especialmente recomendables si tienes la piel sensible.
Si no conoces bien la playa y no ves a mucha gente caminando pregunta a los lugareños o a los veraneantes sobre si es seguro andar por la orilla. A veces hay animales, piedras puntiagudas o algas que pueden darte un disgusto.
Y por supuesto, deja tus cosas a buen recaudo, con algún amigo o familiar, o llévalas contigo usando un bolso o una mochila. Andar en la playa está muy bien, pero ¡no a costa de que te quiten la cartera!